Super Volunteer es el título del segundo training course en el que participo. Mi primera experiencia fue hace unas semanas en Macedonia y sirvió para despertarme el gusanillo por estos cursos de 7 días en los que aprendes mucho más que conceptos, o lo que es lo mismo, practicas el non- formal learning.
Super Volunteer training tuvo lugar en Nicolosi, un pueblecito siciliano que descansa pegado al Etna. Allí nos reunimos una veintena de jóvenes de distintas nacionalidades ansiosos por descubrir qué era un super volunteer. Fueron días intensos, de esos en los que no te das cuenta de cómo el tiempo se te escurre entre las manos. Hicimos muchos juegos, actividades en grupo y hasta senderismo. Pero lo más importante fue descubrir la cantidad de herramientas que tenemos a nuestro alcance para convertirnos en verdaderos super volunteers. Y sobre todo, poder poner algunas de ellas en práctica trabajando durante unas horas con adolescentes sicilianos. Este training coursenos ha enseñado que si queremos, podemos. Nos ha dado las claves para comenzar a crear proyectos destinados a otros jóvenes. Sólo nos hace falta una buena idea y muchas ganas de trabajar.
Estos cursos tienen mucho de caleidoscopios. Te abren -si cabe- un poquito más los ojos a diferentes realidades. Te descubren todo un mundo de buenas oportunidades más allá del camino que marca la educación tradicional.
Mi experiencia en Sicilia ha sido única. Esto es lo que hace tan atractivos estos training courses. Por mucho que al principio te esperes lo mismo de cada uno de ellos, siempre acaban siendo diferentes en todo. Y siempre te quedas con ganas de más.
Por los buenos recuerdos que me traigo de Sicilia solo puedo dar las gracias a Aprovecha Europa y a Arci Catania.
Rocío Balsa Lourido