¿Cómo describiría mi experiencia en Piestany, Eslovaquia? Simplemente genial. La verdad es que yo no tenía ninguna expectativa ni sabía qué iba a encontrarme, pero desde luego, la experiencia venció cualquier expectativa.
El primer día, llegamos a Bratislava y cogimos un tren hacia Piestany. Allí nos recogieron y llevaron al Hotel Korekt dónde tenía lugar el proyecto. Nada más llegar empezamos a conocer otros participantes, dejamos nuestros equipajes y comenzaron las primeras conversaciones. Entonces nos dimos cuenta de que había una piscina en el jardín; no podía haber mejor manera de empezar nuestro primer día de encuentro!
Al día siguiente empezó todo… Ya estábamos allí todos los participantes de los 10 países (Eslovaquia, República Checa, Polonia, Hungría, Turquía, España, Italia, Rumanía, Bulgaria y Grecia) y empezamos con las actividades: una serie de juegos y ‘energizers’ para romper el hielo, trabajo en equipo, reflexiones, preguntas, role plays y todo tipo de actividades relacionadas con nuestro tema: emprendimiento y creatividad.
Era más que interesante observar los diferentes puntos de vista de cada uno sobre los mismos problemas, cómo cada nacionalidad tenía muy parecidas y a la vez diferentes situaciones en sus países. Las actividades nos hicieron darnos cuenta de cómo nos parecemos unos a otros… y también nos dieron un sentimiento de ciudadanía Europea, algo que hasta ahora nunca había sentido. Mi visión sobre mi país, mi continente, mi mundo, estaba cambiando, pero no tanto como iba a cambiar mi persona después de toda la experiencia…
El cuarto día, era día libre y había organizada una excursión para ver la ciudad de Piestany. Estuvo muy bien poder escaparse a ver los alrededores de la ciudad donde nos alojábamos, y también era otra forma de reforzar los lazos entre nosotros y disfrutar de un tiempo libre juntos más intensamente.
Después de una semana disfrutando de todo tipo de actividades en grupo reflexivas y enriquecedoras, las barreras entre los participantes habían desaparecido, y ahora éramos un grupo diferente de individuos, ahora éramos amigos… El último día no podíamos creer que se había terminado todo, cómo de rápido y enriquecedor había resultado nuestro paso por Piestany… Por suerte, todavía seguimos en contacto, y esta no tiene por qué ser nuestra última vez juntos…